8.3.12

La ciudad de los canales y las bicicletas: Ámsterdam


Sí, viajar en invierno. Por un lado resulta que los vuelos son mucho más económicos, hay menos gente, no tienes que hacer tanta fila para entrar a los lugares famosos y encuentras otra visión de las ciudades. Claro que nadie quiere pasar el día caminando bajo una tormenta de nieve (como nos pasó en París), o pasar tres días completos de viaje bajo la intermitente lluvia (como nos pasó en Oporto), o querer regresarte pronto porque ya no puedes caminar del frío (como nos pasó en Toledo)... claro que también está el otro extremo, el calor, como NY o Campeche / Mérida.

En Ámsterdam nos nevó, nos llovió, se nubló y salió el Sol. Nos dio mucho frío, pero disfrutamos mucho caminando por esta ciudad. La parte central y más turística se puede conocer caminando perfectamente. Hay que tener cuidado con las formas de transporte que hay en esta ciudad. Las bicicletas abundan, son una plaga (positiva) y tienen derecho de vía, de banqueta y de todo. Cuidado porque no sabes por dónde llegará la siguiente. Los trams también tienen sus carriles y no se ven, si no estás acostumbrado. Hay, también, algunos pocos coches. Y bueno, siempre voltear en todas direcciones. 

Llegar del aeropuerto implica salir a un pequeño centro comercial que es parte del mismo. Después dirigirse a las taquillas del tren que están del lado derecho y comprar su tren de 2nda clase a Ámsterdam Central. Ver en las pantallas el andén y bajar las escaleras. Ida y vuelta alrededor de 8.60€.

Aquí una foto de la muy bonita estación central.


Caminando por la calle principal (Damrak) que baja de la estación central llegamos a Plaza Dam. Plaza central de la ciudad, sin mucho encanto, pero un buen punto de inicio. El primer día tomamos un tour con "Sandeman´s Neweurope", es gratuito (aunque al final se acostumbra dar unos 5€ al guía), un poco largo 3h., pero muy bueno para ubicarse y conocer los básicos.



Como decía las bicicletas son un plaga. A nosotros nos prestaron unas, pero frenaban para atrás y me quedaba alta, más el tráfico: mala combinación. Hay muchos lugares donde rentan bicis. Insisto se puede caminar, y por otro lado si te cansas tomas un tram, fácil de usar y cuesta 2,70€ un boleto que vale por 1h.


Uno de los lugares curiosos que conocer es Bijenhof. Un pequeño jardín rodeado de casas en dónde sólo viven mujeres solteras o viudas y al parecer católicas. El jardín se puede visitar silenciosamente y antes de las 5pm. En él hay una iglesia católica que era clandestina y hay una iglesia protestante. También hay una de las pocas casas de madera que quedan, data finales del siglo XV, están prohibidas por la posibilidad de incendio.


Esta iglesia está en Oude Kerk y aunque no entramos me pareció muy bonita. A la que sí entramos fue a San Nicolás, muy cerca de la estación central, y a alguna otra en la calle Spigel. Todas valen la pena.


Las calles y barrios que más me gustaron: Spuistraat, Leidsplein, Singel y el barrio del Jordaan. En Spui están unas lindas librerías, visitar la "Home of english language books" en el número 52 (ver sus listas de "qué estás leyendo" y de los mejores libros de cada año del siglo pasado). Tomarse un café en la plaza y probar los arenques, que hay un puesto justo afuera. En Leidsplein está el café DBailen, muy local y universitario, pero lindo y con mucho encanto.


Holanda es uno de los países con más museos por metro cuadrado. Yo me quedé con ganas de aprovechar e ir a La Haya (para ver a Escher y Vermeer), Edam, Gouda (si se quiere ir al mercado de queso de estos lugares hay que ir a partir de abril), Volendam y ya entrados en viajes Brujas, Bélgica. Pero cuatro días en Ámsterdam están excelentes. En el Museumplein, se pueden encontrar los museos principales: Risjkmuseum, Van Gogh y otros. También en la ciudad el Museo de la casa de Ana Frank.

Los museos en esta ciudad siempre cuestan los mismo y para todos. Son caros unos 14€ por persona. Y algunos están en remodelación y sólo hay una parte del museo abierto. Yo recomiendo pensarlo dos veces a menos de que haya algo que de verdad queramos ver. En esta plaza está el famoso letrero de I AMsterdam.


Un lugar muy lindo, que seguro lo será más en temporada de verano es el Voldenpark. Tipo Central Park, con sus lagos y sus patos. Nos tocaron los lagos congelados. Notar que una semana antes de nuestra llegada estaban congelados los canales, cosa que no pasaba hace 15 años.


Una callecita muy linda que sale del Voldenpark hacia el norte y centro de la ciudad: Voldenstraat. En esta calle hay algunos hoteles que se ven muy simpáticos.


Las flores en Holanda, claro al ser invierno no es que hubiera tantas, pero los tulipanes son increíblemente baratos. El mercado no fue algo que especialmente me encantara, pero hay que conocerlo en Singel y Koningsplein. Cerca de las papas del post sobre la comida. El mercado que me gustó por curiosidad, no es que sea inolvidable es el de Albert Cuypstraat, ya saben no olviden visitar Bakken met Passie y comer pay de manzana.


Los clichés desaparecen y es que éste es el único molino original que queda en la ciudad de Ámsterdam. Está ya un poco a las afueras de la ciudad y es probable que requieran tomar un tram.


No hay que olvidar ver los ganchos para subir los muebles por fuera de los edificios; los gansos y los patos; los cientos de puentes, algunos que suben para dar paso a las embarcaciones; los edificios inclinados, hacia adelante, atrás y para todos lados, claro que tienen control de ellos y los mantienen sin caer.



Ámsterdam debe caminarse también de noche y ver cómo se encienden sus canales. No sean chismosos con las casas, ya que como no usan muchas cortinas o persianas, nos enteramos de la vida del vecino.


Uno de mis rincones favoritos para sentarse a tomar un café en una banca o tomar algunas lindas fotos. Frente al río Amstel, entre calles: Rokin y Amstel. Caminar Ámsterdam sin duda es una excelente experiencia. Una ciudad para sentarse a observarla, con gente amable y mucho, al menos eso fue lo que nos tocó ver. Rica comida, buenas papas, algunos lugares maravillosos.





Si les sobra un poco de tiempo para conocer un bar diferente, donde el ruido no existe y no hay música, donde hablar fuerte está fuera de lugar y no se permiten los teléfonos y que es tan pequeño como viejo: "De Engelse Reet" a cuatro casas de la entrada principal de Bijenhof. 




PD Yo ya estoy casi bien, aunque hoy saldré después de seis días, ahora sí me puse mal, pobre de mí. Aprovecho para mandar abrazos para CJ, mi primito (de casi 20 claro) que está con un síndrome extraño, así que abrazos a toda la familia, que yo sé se entretienen en el hospital viendo mi blog, los quiero.

7 comentarios:

Food And Travel By Mer dijo...

Hola!!
Gracias por tu comentaría paisana amiga!
Me encanto viajar a Amsterdan de nuevo de la mano de tus fotos!
Te sigo..
Un beso desde Mexico Lindo

olivia dijo...

Lo leícompletito y si me entretuvo, tu primo despacio pero cada día mejor, cuídate te queremos mucho.

olivia dijo...

Lo leícompletito y si me entretuvo, tu primo despacio pero cada día mejor, cuídate te queremos mucho.

Amanda dijo...

Si que experimentaste el clasico clima holandes, caracterizado por cambiar constantemente incluso varias veces en un dia.
Y lo que dices de las bicis por todos lados aunque parezca obvio al llegar te toma por sorpresa. Lo mismo que si no tienes bici -no eres nadie-. De hecho mi suegro me regalo una (de segunda mano, que era del vecino)en cuanto llegue definitivamente, es como el definitivo "Bienvenido seas a Holanda".
Tengo pendiente visitar el Bijenhof, se que es una comunidad de mujeres que se dedican a varias actividades caritativas, hablan de la comunidad al final de este articulo (que discute sobre romper los estigmas asociados a ser mujer y estar soltera, y propone alternativas, como vivir en comunidad, de ahi el ejemplo, es muy interesante)

http://www.theatlantic.com/magazine/archive/2011/11/all-the-single-ladies/8654/

Y si que es bonito Vondelpark, y la estacion de trenes (me encanta verla) y el centro comercial que antes era oficina de correos (en frente de Dam Square, atras del Palacio, no se si me exlique).

El Jordaan es tambien uno de mis barrios favoritos pero lo que me encanta de Amsterdam es que aunque es pequeño es como si estuviera lleno de rincones lindos por descubrir.

Y las casas que parecen de muñecas, con todas las fachadas distintas...

I.E dijo...

Gracias Mer!

Qué bueno tiíta al menos te entretengo, besos!!

Amanda,
Totalmente con el clima y las bicis, por más que te lo digan no caes en cuenta hasta que lo ves. Buena onda tu suegro sin duda.

Leí el artículo, interesante, largo y me gustó su visión sobre este curioso lugar. Ve en una de tus vueltas por la ciudad, sí lo vale.

El centro comercial se me pasó mencionarlo, pero muy bonito edificio... sí te entendí, me encantó la estación...

Como dices y ya me quedó clarísimo Ámsterdam es hermoso. Me queda pendiente la provincia y pasar a Bélgica.

Anónimo dijo...

tengo que ver todas las fotos ehhh , me encanto conocerlo por tus ojos jeeje

por fin eh podido entrar y leerteeeee yeeiii

bss
VRP

I.E dijo...

Jaja, claro que vemos todas las fotos en cuanto nos veamos con calmita. Que bueno que ya todo está mña tranquilo y tengas tiempo de leerme jaja...