8.12.12

Cuenca, yo sigo dando vueltas


Al día siguiente de volver de Estrasburgo, a las 9 am ya estaba rumbo a Cuenca. Ga.Ca nos invitó y allá fuimos junto con Eva y una amiga suya. Por supuesto que estuve en calidad zombie durante buena parte de la mañana, y peor aún porque con las prisas no hice mi tarea de buscar datos turísticos, y excepto por un pequeño detalle famoso no sabía a qué iba.


Cuenca está a unos 170 km de Madrid, es decir a unas dos horas, dependiendo de todas las obviedades posibles. Su más famoso atractivo son las casas colgantes que datan del siglo XV, sigo en la misma época viaje y viaje. Sólo son tres casas, pero son uno de los puntos a visitar de la zona. 



El puente de San Pablo es de donde se observan las casas colgadas, como no me gustan mucho que digamos las alturas, lo pasé rápido, pero aun así hice algunas fotos bien merecidas. El puente antiguo era de piedra del siglo XII, pero se cayó y fue construido el que hay ahora en su lugar en 1902. 


Cuenca tiene muchos edificios antiguos e iglesias que visitar, pero recorrer la ciudad simplemente observando sus paisajes tiene encanto. Son muy distintos estos lugares de Castilla - La Mancha, el cielo que nos tocó por supuesto que ayudaba mucho. Sus callejones y las casas pintadas de colores, recuerdan un poco a Guanajuato, México, aunque los dos los conozco igual de poco, tarea pendiente. Los extraños paisajes de Cuenca, se deben según estaba leyendo, a que se encuentra en una hoz, que es un cañón, pienso de inmediato en Chiapas y en Colorado.


La Catedral también es el siglo XII, aunque fue consagrada hasta el 1208. Por fuera tiene una fachada blanca y pareciera que no está terminada, por dentro no pude ver mucho, porque ninguno quisimos pagar por entrar, cosa que cada vez sucede más en las iglesias, y que no me gusta nada. 


La ciudad fue nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1996. Y creo que está bien merecido el reconocimiento. Hay algunas casas rurales, pero está el parador-hotel que ven abajo, es el del Convento de San Pablo, igual que el puente, que se construyó en el 1500. Si alguien tiene curiosidad cuesta alrededor de 160€ la noche.


La comida en esta ocasión es un terreno complicado. En general es muy carnívora, y aparte no creo que hayamos comido en el mejor lugar de Cuenca. Lo típico de la zona, que debo cocinar mi propia versión, es el ajoarriero; una especie de puré de papa con mucho ajo, pan molido y aceite de oliva.  Yo comí una sepia, especie de calamar común en España, que ni bien ni mal. 

También probaron morteruelo que es la cosa café de abajo, bastante mal presentados por cierto; es una especie de puré de hígado de cerdo, con especias y pan. Finalmente unos zarajos que también se ven abajo, son tripas de cordero fritas, probé una mínima cantidad y sabían MUY fuerte, para que me entiendan: si comiera carne, me comería los tacos de tripa en México sin problema, esto no. Tienen varios dulces típicos que no probé, para mal supongo.


Por cierto que hacía mucho frío, bastante más que en Madrid, y el aire era fuerte, hacía que se sintiera más. No dejen de ver, si van, el Casco Antiguo y la Torre Mangana que es un reloj que está un poco escondido, pero tiene unas vistas que completan Cuenca.


Me voy con mis estornudos alérgicos, a terminar de rellenar mi agenda 2013 que me tiene contenta porque así comienzo a poner orden, cosa que en periodos como éste no se me da tan bien como quisiera. Lo único es que es de gatos negros por aquello del 13, no me gusta la idea, pero mi agenda siempre es divertida, así que viviré con ello y me acordaré mucho más de NanaGrillo este año, ¿verdad amiga?

2 comentarios:

Amanda dijo...

Cuenca es precioso (aunque nunca he ido). Gracias por hacernos viajar con tus fotos. Y tienes razón, lo primero que pensé al ver la primera foto es : Guanajuato de colores ! Que bonitas y que impactantes las casas colgantes, me encanta.
Y sí, aqui estamos sintiendo que el año se nos va y yo no hice nada... y ya estamos haciendo planes de nuevo, a ver si esta vez los cumplo. Buen fin de !

Adela Iglesias dijo...

Recuerdos de hace más de 20 años cuando visité Cuenca. Gracias por traérmela de vuelta. Y ¿qué crees?, mi agenda también es de gatos negros (y tiene papelitos con goma para ir dejando recaditos, o sea, divertida), pero yo digo que es de Ñañas, pues todos se parecen a mi hermosa gata negra, así que seguramente será de muy buena suerte para un hermoso 2013. Te mando un abrazo adelantado.