28.1.12

Desayunos de sábado: Tortilla, omelette, para Memorias de una cocinera

Me debatía hoy por la mañana si hacer esta pequeña entrada para Memories de una Cuinera. Me decidí mientras me tomaba mi café, tan tranquilamente como suelo hacerlo todas las mañanas. 


El tema de la recetita y comentarios. Sonaba sencillo:
 tortillas, o bueno, omelette o tortilla española. 

Primero me decidí porque quiero decir que me sigue pareciendo divertido pensar en  decir en España "tortilla española". Sí sería un pleonasmo poco raro. La tortilla en España es de papa y cebolla, ya después las mil variaciones. Pero por otro lado a mí me genera confusión que el omelette sea también una tortilla, aunque llamada francesa.

Ahora en México tortilla igual a:


Y por lo anterior hay que decir tortilla española para saber que uno se refiere a huevo con papas y cebolla. 

Después de mi breviario cultural, la segunda parte de la decisión: los omelettes siempre se me rompen. Las tortillas gorditas no son mi especialidad, aunque me salen, pero los omelettes y yo no nos llevamos bien. A pesar de que me gustan mucho en sus diferentes versiones (delicia los de cuatro quesos, rajas con queso, de flor de calabaza, con salsa de chile poblano...). Y es que hay todas las versiones imaginables.

El reto me vino bien como práctica y milagrosamente, mi sano desayuno, salió muy decente:

Omelette - tortilla- de zanahorias, calabacitas (calabacín, calabaza italiana, zucchini), cebolla y toque de epazote.



Receta:

2 huevos
   Batidos con sal, pimienta y con un mini de leche (dice la Madre que "pa que esponje")
1/2 calabaza
   En tiras
1 zanahoria pequeña
   También en tiras
1/4 cebolla pequeña
   Picada
Sal, pimienta y epazote* u orégano

Se pone en el sartén con un "casi nada" de aceite la cebolla, cuando esté cambiando de color poner la calabaza y la zanahoria a fuego lento a que suavicen. Condimentar. Sacar del fuego o de la "vitro". Poner los huevos batidos en un sartén pequeño y extendido, ir cociendo lentamente. Cuando esté casi hecho poner la verdura (sólo la mitad) y cerrar en dos o en rectángulo. Me gusta más en rectángulo, pero fue tarea imposible.

*El epazote es una de mis hierbas sazonadoras favoritas. Es utilizado en México casi a diario incluyéndolo en sopas, verduras y frijoles negros.

26.1.12

Regresando a los posts sobre Madrid: El Tártaro

Aunque no por mucho tiempo más, ya que tengo muchas entradas mexicanas aún, les presento un lugarcito madrileño recientemente descubierto: El Tártaro. Es un lugar diferente a los típicos bares madrileños de los que he hablado en varias ocasiones y que me gustan claro. Este es un lugar más formal y dentro de ello acogedor. Tiene un espacio llamado club en el que en sillones de piel y mesas de madera podemos tomar desde el café de la mañana leyendo el periódico hasta ver el juego Barça - Real Madrid por la noche.


Lo conocí de una forma un poco diferente y lo que comí también lo fue, ya que estábamos medio VIP, llamémosle así. La verdad es que no habíamos entrado antes por desidia y ahora estoy muy cómoda con el lugar. Tomamos mojito, capiroska (algo similar al mojito pero de vodka), vino rioja y Mai Tai (no gustó tanto como los otros). Los mojitos y la capiroska son de destacarse. Todo el personal es amable y atento.


No es el lugar más barato, pero la comida no es cara y lo vale. Siempre bien presentada y con ideas innovadoras. Los cócteles al mismo precio que el resto de Madrid.  Una excelente nueva opción en el Barrio de Salamanca. Tiene menúes diarios y de fin de semana. ¿A poco no se antoja?


Ahora a conocer otro nuevo lugar me voy aprovechando el GastroFestival 2012 y las catas, que son un encanto. Ahora de croquetas, ya les contaré. Por cierto nuevo destino vacaciones low cost: Amsterdam.

24.1.12

Mercados (tianguis) de México Parte 2

Al parecer por fin logré despertar temprano el día de hoy y ponerme a hacer cosas, con la intención de que el día dé para un poco más, porque se estaban yendo demasiado aprisa. Tenía como propósito de Año Nuevo darle un poco más de difusión al blog. Sobretodo para aquellos que dicen no leerme por no tener Facebook. Bueno, pues ya hay una de esas cosas, que no he hecho muy a gusto si he de confesar. Así que para los que quieran seguir las actualizaciones de ese modo, ya pueden hacerlo. En este link: Facebook Zarawitta. Eso sí, será absolutamente del blog y no personal, porque eso es lo que no me agrada de la dichosa herramienta. Ya veremos cómo se me va dando.

Ahora a los mercados que tanto me gustan. Primero mencionar que este tipo de mercados de los que hablo son los que se ponen y se quitan, se llaman tianguis (palabra náhuatl para mercado). Yo siempre digo tianguis, pero bueno mercados para que se entienda, ja. 

Una de las entradas que más he disfrutado, y que más visitas tiene, es la que escribí a finales del 2010 sobre "Mercados de México y sus comidas". Así que al parecer no soy la única interesada y por lo tanto esta segunda parte.

Comienzo con una de las dos frutas que tenía pendientes. La segunda la publicaré como una entrada a parte y se los dejo ahí. Hoy el chico zapote. Es una de mis frutas favoritas y es difícil lograr comerse uno perfecto, pero la búsqueda vale la pena. Lo mejor es que es una fruta 100% mexicana. Dato curioso es que de la semilla de esta fruta se obtiene una sustancia que pude servir para producir chicle (goma de mascar).


En los mercados encontramos, a parte de mucha comida, flores. Flores como las Nochebuenas que ven abajo. Es divertido que cuando estaba en 3º o 4º año de primaria tuve que hacer un trabajo con temática libre. Ahí va Itzel con su mamá pensando en el lindo trabajo de hablar en la clase de conversación de inglés sobre las Nochebuenas. Preguntamos al universo entero porque nadie sabía cómo se llamaban en inglés. El cuento acabó en que se llaman, ahora muy conocidamente, Ponsetias, en honor a un embajador de Estados Unidos que vivió en México y llevó la flor para allá.





Pasemos a la comida. Sí, la comida. En primer lugar presentamos los huaraches. Un puesto de comida especializado en huaraches tiene: su parrilla, sus cubetas de salsa roja y verde, bote de queso, bote de crema, bote de cebolla picada y uno más de lechuga. Ahora como ven abajo: tortilla plana alargada, que mezclados en la masa podría o debería llevar frijoles, a la que se le unta, básicamente, salsa, crema, queso, cebolla y lechuga. Puede llevar nopales en lugar de lechuga.


En los mercados de México casi siempre encontramos un puesto donde nos venden quesos frescos, de canasta o tipo Oaxaca (al que en la ciudad de Oaxaca le llaman "quesillo"), por ejemplo. En ellos venden crema ácida con sus respectivas tostadas. Algunos incluyen la venta de huevos y ate (membrillo).


Los puestos de carne, pescado y pollo son clásicos. ¿Qué sería de un mercado sin su puesto de chicharrón? Como el que vemos en la primera imagen de abajo. ¿Se les antoja una pancita? ¿Qué tal una longaniza o cecina, como las del final?


Mi puesto favorito del planeta: Las quesadillas de Mary*. Tengo muchos, demasiados, años yendo aquí y seguiré, he dicho. Quesadillas, sopes y pambazos. Pambazos no grasosos, son esos panes que se ven pasados por una salsa de chile y asados, estos sólo rellenos de papa y junto con lechuga, crema y queso, ¡bueno qué hambre! Quesadillas de hongos, huitlacoche, flor de calabaza, pollo, carne, requesón, rajas de chile poblano, etc. Más abajo se ve mi deliciosa quesadilla, los refrescos, los botes de salsa y los guacamoles.

 
*Las quesadillas de Mary están en el mercado (tianguis) de jueves y domingos en Av. López Mateos a la altura de Mundo E en Tlalnepantla, Estado de México.

Me encantan los puestos de frutas y verduras y es que hay taaaanto. Enumeremos: chiles poblanos; cebollas muy frescas; puesto de frutas y verduras. Más abajo vemos chayotes con espinas y junto nopales, chilacayotas y habas frescas (vendidas por unidad, es decir por tamaño de lata de sardinas), junto están los rábanos, las coles y unos aguacates.  Finalmente nopales con espinas, elotes y ajos y muchos rojos jitomates.


El amable señor de abajo es el afilador. Aún pasan por afuera de las casas con su muy particular silbato, afilando cuchillos y tijeras. Aquí lo vemos afilando el artilugio para cortar la carne y dejarla bien picada para los tacos. Muy amablemente me dejó sacarle las fotos, con la promesa de contar sobre su oficio, en el que cada vez quedan menos.


Finalmente los juguetes. En algunos lugares del país aún encontramos estos juguetes. Como hay muchos, menciono sólo las escaleritas, los luchadores y las resorteras. El punto es que tengo de moda el balero, por eso es el que ven abajo. Desde que llegué a México estuve jugando con uno, así que no me resistí y ahora en mi mesa de los juguetes junto a la tablita y la muñeca de trapo y trenzas negras hay un balero rojo.


Dice el libro que estoy leyendo (Hierba Santa) que Frida Kahlo le regaló a Diego un carrito rojo de madera como símbolo de su amor...

21.1.12

Una entrada corta de premios, regalos y sábados

Hace ya varios días que tengo pendiente agradecerle a Natalia, de Fashion Cook, por darme un premio lindo a "mejor blog". En la red hay muchos premios rondando entre bloggers. Algunos se ocupan de repartirlo a sus cinco o diez favoritos. Algunos incluyen preguntas sobre quién está detrás del blog, como este. No sé a quién le daría el premio, pero ustedes han ido conociendo mis blogs favoritos en mis entradas. Así que agradezco mucho a Natalia y aquí les dejo las preguntitas que venían acompañadas de este premio, para seguir. Por cierto que soy mala para esto, me recuerdan a las primeras cadenas que hubo en los correos, ¿se acuerdan? Esas que comenzaban por poner la hora y si preferías "Coca-Cola" o "Pepsi".



1-Una canción: Justo ahora "The folding chair" Regina Spektor
2- Un postre: Crème Brûlée
3- Una mascota: Mi cachorro "Floyd"



4- Tu mejor rasgo: Decir lo que pienso, en su debida proporción, claro
5- Actitud de todos los días: ¿Depende del día?
6- Un color: Hoy naranja atardecer
7- Un número: El 8
8- Prefieres recibir o dar regalos: ¡Ambas!
9- Un día de la semana: Sábado
10- Mi pasión: Muchas, pero comida, Internet, las personas


Ahora sí, después del breve, pero muy complicado interrogatorio, pasemos a la sección de agradecimientos. Gracias a Amanda, sí again, porque súper buena onda me envío un suplemento sobre migración que salió en diciembre en Le Monde. Ya lo hojeé y se ve maravillosamente útil. A parte de que venía acompañado por una tarjetita súper linda.

Les cuento que anoche fuimos a la Bilbioteca Nacional de España, que festeja sus 300 años. Hay una exposición en donde podemos encontrar parte de los archivos históricos más importantes de la colección. Incluye pinturas de Miró y Fortuny, megáfonos y cintas de fonógrafos, computadoras y pósteres vintage. Vale mucho la pena. 




Como un extra los viernes hay una obra de teatro, bastante bien lograda, que se presenta a las 19h. Fue escrita por el Premio Nacional de Dramaturgia José Ramón Fernández. Hay que estar ahí a las 17-1715 para encontrar boletos que empiezan a repartir como 1745.

Y antes de irme a comprar pan a Le Pain Quotidien, para probar mis nuevos quesos adquiridos, que pintan bien, me quejo. Y es que esto de la SOPA me está poniendo punk. No tiene que ver tan directamente, pero hoy me enteré que después de que cerraran Megaupload esta semana (es una página para seguir películas y series), el 19 de abril cierra Picknick que es el programa que utilizo como complemento de edición.

Al menos el Internet tenía libertad de expresión... lástima de planeta, habiendo tantas maravillas y tantos tarados. Al menos yo hoy, pan, queso, vino, blog, libro, amigos y cena. Sí, sí tengo un doctorado aquí, lo sé...

"Si sitúas un calendario sobre un mapa verás la historia del mundo"- Zarawitta.

19.1.12

Malinalco y alrededores, comenzando con los pueblos mágicos

Mientras veo un atardecer más en Madrid, que son preciosos, les presento Malinalco, México. No me acuerdo en este momento si ya les había contado sobre los Pueblos Mágicos de México. Rápidamente, para no aburrir a los que sí saben de que les hablo: 

Pueblos Mágicos es un a categoría, una especie de premio, que se le da a algunas pequeñas poblaciones de México. Estos lugares deben tener algunas características tradicionales, culturales que los destaquen de otras y que sean fomentables al turismo. Aquí pueden ver la lista de todos los Pueblos Mágicos, que pueden aumentar o disminuir, ya que si no cumplen las reglas pueden quitarles el apoyo económico y el nombramiento.

Mi primera presentación de Pueblo Mágico es el último que he conocido, como les decía, Malinalco. Se encuentra en el Estado de México, cerca de "La Marquesa" municipio conocido por sus campos y lugares para comer el fin de semana. Malinalco tiene una pirámide (que no pude conocer), iglesias, buena comida, mercado típico, pero lo más importante, tiene encanto. 

Comenzó como Pueblo Mágico en 2010 y esperemos que siga conservando el nombramiento. Esta pequeña iglesia de abajo es una de las tres que conocimos. La foto al igual que la segunda y tercera son de NLE, algo horrendo pasó y mis fotos se eliminaron unas sí y unas no... claro que me dio un ataque.




La Plaza Central del pueblo, como siempre con su kiosco.




El convento, donde se encuentra la iglesia principal, se llama, casualmente, como el que les mostraba hace dos entradas: "Divino Salvador" y es de los agustinos. Tiene unos patios interiores donde las pinturas están muy bien conservadas y recuperadas. También tiene un gran atrio con un jardín y muchas sombras de árboles.




En el mercado que se instala en las calles del centro hay de todo, pero quería mostrarles el pan, que se vende en estas canastas que son transportadas sobre la cabeza. Los vendedores tienen un equilibrio impresionante.



Esta pequeña iglesia que ven está en el pequeño, muy pequeño, pueblo junto a Malinalco llamado José y María. La iglesia se ve desde la carretera y decidimos que la debíamos conocer. Estaba cerrada, pero es muy bonita.


Ahora la parte más entretenida: la comida. Aquí les presento dos comidas que son muy locales, muchas personas en México no las conocen y otras comidas que no son tan locales. La primera foto de abajo es un taco de longaniza verde y chorizo. De lo más clásico el puesto callejero de lámina a media carretera. A la derecha se ve la señora que prepara los tacos, las salsas y todo el tinglado.


Ahora aquí arriba tenemos el maravillosamente extraño queso de puerco, de queso no tiene más que la forma. Por lo que busqué en otros lugares se conoce como queso de chancho y para mi sorpresa es común en todo el planeta. Se compone principalmente de las manitas del cerdo (y de otras partes) condimentadas con sal, pimientas y otros. Aquí como ven envuelto en tejido de palma. Se come frío, en cuadritos y con limón o salsas o bueno... infinidad. 

Finalmente el otro raro: obispo. El obispo es el embutido que vemos en la foto en un taco y completo.  Es de carne de cerdo, específicamente panza condimentada. Los mejores hasta con pasas y piñones. Se come pasado por la plancha. 

Así que seguimos con muchos pendientes mexicanos, la siguiente vez pondré recetita de pozole. Qué rico y qué antojo. Ahora me voy que acabo de decidir que es noche de tapas, aprovechando el Gastrofestival 2012 en Madrid. Hay menús y tapas especiales en muchos lugares y no hay que dejarlo pasar.

15.1.12

Clásicos del centro de la Cd. de México y Ron Mueck

Uno de mis lugares favoritos del planeta es el Centro Histórico de la Ciudad de México. Hay tanto que ver, y hacer, que es imposible resumirlo en una o diez visitas (o posts). Esta es mi recopilación -hiperreducida- de la única visita que pude hacer en el viaje, pero de que lo disfrute, sí mucho, como siempre.

Este es mi resumen de los clásicos visitados. Empezamos por la Catedral, esa impresionante iglesia construida en el primer cuadro, justo al lado del Templo Mayor y del Palacio de Gobierno. ¿Increíble no?

Catedral de la Ciudad de México

A un lado de la Catedral, conectando dos calles, se encuentra el Pasaje Catedral, que para mí parece el pasaje del terror, aunque interesante es. Es extremadamente raro, cada una de las tiendas tiene artículos religiosos "al por mayor" y entre ellas hay las que venden tés, hierbas, inciensos y todo lo que haga falta de herbolaria o sahumerio.

Hierbas que "todo lo curan" en pasaje Catedral

Personajes hay en cada esquina de la ciudad. Mi favorito el cilindrero (u organillero). El día que tenga mucho dinero me compraré un cilindro, uno de los pocos, muy pocos, que quedan rondando con sus rollos de música...

El cilindrero, uno de mis favoritos (Foto de NLE)

San Ildelfonso es uno de esos clásicos y siempre visitados edificios. Hoy en día museo, que contiene a Ron Mueck y a Marylin Manson, con sus extremos bien marcados. Por la "simple" arquitectura es digno de conocer y es gratis los martes. La exposición de Mueck estará hasta el 5 de febrero de 2012 y vale la pena.

El antiguo Colegio de San Ildefonso

"In bed", escultura de Ron Mueck en San Ildelfonso


Entre los muchos restaurantes que son ya permanentes están: El Cardenal, donde uno no se puede perder el chocolate (uno de mis favoritos); El Café la Blanca (desde 1925) con su café con leche; El moro que es LA churrería; añado el Sanborn´s de los azulejos, del que no me salieron fotos decentes pero que Amanda me ha hecho mención en los comentarios y tiene razón debe estar, y bueno una lista interminable, pero hoy menciono:


El rey del pavo, como dice ahí desde 1910.


Restaurante "El rey del pavo" 
La anécdota es que hoy se encuentra en la calle de Palma. Cuando llegamos mi mamá decía que iba con mi abuela, pero que según ella estaba en otra ubicación. ¡Qué tal que hace 30 años que ya no están en la calle de Gante!

Taco y torta de pavo con aguacate y dorados


Delicia es también la Dulcería Celaya, como dice abajo desde 1874. Los dulces más mexicanos y sobretodo que siguen conservando la calidad. Hay para todos los antojos.


La clásica de clásicas
Pequeña muestra de dulces mexicanos. Mi favorito en medio a la izquierda.

Ahora el hermoso, hermoso, Palacio de Bellas Artes. Es uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad.  Su construcción duró alrededor de 30 años. Hoy se pueden escuchar óperas y conciertos en sus salas. Algunas veces al año tiene exposiciones temporales.


El Palacio de Bellas Artes

Si queremos ver el Palacio completo y perfecto, no hace falta más que subir por el elevador que está en el Sears de enfrente y llegar al piso nueve donde se encuentra una cafetería con la mejor vista imaginable.

Un espresso viendo Bellas Artes (Foto de NLE)

La mejor de las vistas

Casi para terminar tenemos la Torre Latinoamericana. Por muchos años el edificio más alto de México y Latinoamérica y hasta se dice que fue el más alto del mundo. Hoy superado por el WTC y la Torre Mayor. Tiene una estructura especial para soportar los sismos de la ciudad. Se puede acceder a su mirador y si nos toca un día despejado el centro queda a nuestros pies.

La Torre Latinoamericana

Unos de los más nuevos son la torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Museo de Memoria y Tolerancia. Se encuentran enfrente de la Alameda y son perfectos para la visita turísitca. El Museo de Tolerancia cuesta alrededor de $60 pesos todos los días (3€) y $49 para estudiantes y "tercera edad". La tienda del museo tiene cosas muy entretenidas y bien diseñadas.

Detalles del patio de la nueva Secretaría de Relaciones Exteriores y el Museo de Memoria y Tolerancia
Conozcan la Ciudad de México. Ahora sí a seguir con las visitas y el regreso al planeta.

13.1.12

Jet Lag. Escribe una zombie sobre su migración

Qué rara sensación esta de estar vuelta... ¿o de ida? Supongo que el problema es que ya no sé. Aterrizamos hace unas horas y estoy tratando de superar el Jet Lag no quedándome dormida y sacando pendientes de todo tipo. No creo lograrlo por mucho tiempo más, pero aprovecho para poner el blog al día, bueno al menos para ir organizando entradas. 

Este post continua de lo que comencé ayer, en realidad dormí unas horas y después despiertos de 3am a 6am y ahora zombies nuevamente. Durante esas horas me dio suficiente tiempo de pensar en lo que significa estar fuera de casa. Casa, en el sentido de país, familia, amigos, costumbres y comida, por supuesto. Estar aquí en Madrid me ha costado mucho trabajo. No me gustan los cambios, ni las despedidas. Me gusta mi comodidad, mi cotidianidad. No se trata de ser aburrido, sólo de disfrutar lo que se ha vivido por mucho tiempo. Por supuesto que la he pasado muy, muy bien este año y dos meses por acá. He viajado, conocido, comido, me he divertido, he inventado y he estudiado. Tengo aún muchas cosas pendientes por hacer de este lado del planeta.

Sin embargo las cosas buenas no dejan a un lado que mi apego a mi casa, esta vez hablando literalmente, sea importante. Las despedidas son difíciles y peor para alguien como yo que soy pésima para controlar, comunicar y vivir mis propios sentimientos. Lloro, pero no me gusta llorar, quiero, pero no me gusta decirlo, abrazo, pero muy de vez en cuando. En resumidas cuentas soy un desastre. 



Existen síndromes sobre trastornos psicológicos sufridos por los migrantes. Y cómo no, dejar tu vida para tener otra vida, durante unos meses o años y de vuelta y así interminablemente. Sin saber cuál es tu verdadero espacio. En teoría, el departamento desde donde escribo en este momento, sí ese sexto piso de un edificio en Madrid, es mi espacio, mi casa, aunque no lo sienta del todo así. Por otro lado México y la casa donde crecí y viví 24 años es mi casa, pero en teoría es casa de mis papás... Los años intermedios en Cuernavaca son diferentes, ahí a pesar de ya no estar en el mismo lugar podía ir o podrían ir a verme en cualquier momento, por 15€ y a 1.5h de distancia. Muy distinto a 11h y al menos 1200€, sólo por llegar y sobrevivir.

Si mi familia estuviera de este lado del planeta otra cosa sería, pero igualmente no sé si en algún momento podría sentirlo como mi casa. Mi país, México, aún con todos sus desastres es mi país. Es el país de la gente que se plática en las mañanas de camino al trabajo, donde aún se les cede el asiento a los demás, claro cuando el metro no va demasiado lejos. Es el país de las comidas en casa, de los mercados y sus desayunos de fin de semana, de los colores y los juguetes típicos que se van perdiendo lentamente. Es el país de los bosques, las playas, las selvas y los desiertos, de las catedrales y las pirámides. Es el país que vive la gente que no debiera merecer lo que sufre cada día para sobrevivir. Ese país que me hace pensar en "qué pasará, qué haremos y en dónde estaremos" cada día.



A todos los que me han preguntado "¿Y por qué no se quedan allá?" Simple, porque no es tan fácil. Implica buscar un trabajo que te dé para vivir "bien", paso muy difícil, de otro modo no lo haría. Implica dejar por tiempo indefinido y con visitas demasiado esporádicas a la familia y hasta al perro, la casa (como lugar conocido) y los amigos. Implica dejar costumbres y lenguajes, dejar todo aquello bien conocido. Es posible que implique "un mejor nivel  de vida", entre comillas porque pueden entenderse muchas cosas que no son técnicamente el significado. Así que es difícil, mucho, aunque no lo parezca a simple vista.

¿Cómo hacen aquellos que llegan sin un trabajo, sin una red, sin una visa y un permiso, que no tienen una meta o un fin, que no tienen posibilidad de volver en algún tiempo y sin riesgos?

Así que seguiré con mis minutos de nostalgia de familia, perro, casa, libros frente a la chimenea, comidas en familia, sobremesas de 8 horas, vino Eguiluz, galletas con queso, aceitunas, y todo lo demás.



**Si llegaste hasta aquí y eres mexicano mañana es el último día para enviar tu solicitud de voto si vives en el extranjero. VOTA**

10.1.12

Los de toda la vida: Iglesia de Calacoaya y Puente

Hoy es mi último día en México, por unos meses claro, mañana volvemos a Madrid. Estamos preparándanos para salir al Centro Histórico de la Ciudad de México, al que no he podido ir desde que llegué hace casi 40 días. Las maletas están a medio hacer y es que veo cosas por toda la casa. Esto de ser turista en las zonas en donde has vivido toda la vida, deja cosas bastante cómicas, ya les contaré en mi próxima entrada sobre tacos. También es divertido tomar fotos de cosas tan comunes que nunca pensarías en ponerles atención y en donde encuentras detalles que son muy dignos de contar.

Cerca de donde pasé 24 años continuos de mi vida hay una iglesia muy antigua, tan antigua como el puente que hay que cruzar para llegar a ella. No encuentro el dato exacto de la iglesia, pero el puente es de 1789, cruza sobre un río bajo el cual, dicen por ahí, pasa un túnel, o lo que queda de él, que conecta a dos iglesias: la de Calacoaya y la de Santa Mónica, parte de la Hacienda a la que se pueden hacer visitas. El túnel, dicen, estaba diseñado para que La Malinche (aunque las fechas no son muy claras) y otras pudieran cruzar de iglesia a iglesia a misa o escapar de las revueltas.

Les dejo aquí algunas fotitos del puente y la iglesia citados, algunas de mis zonas preferidas "hogareñas" y  bueno un poco de las cosas que a veces siento estoy acostumbrada a ver. Ahora a cerrar las maletas...

Puente de Calacoaya 1789

Iglesia del "Divino Salvador" 





5.1.12

Los globos y la carta a los Reyes Magos

Hoy la mayoría de los blogs que sigo hablan y hablarán sobre la rosca de reyes o roscón o de reyes o de ese pastelito redondo en forma de aro con azúcar. El año pasado ya toqué el tema del pan, sus diferencias e historias. Hoy quiero contarles cómo se pasa la noche de reyes en México, aprovechando que acá seguiré por unos días más.



En la noche del 5 de enero bajo el árbol de Navidad o la bota colgada en la chimenea o el lugar más navideño de la casa, el niño, niña, adulto o monstruo (palabra que siempre me hace dudar), debe poner su zapato (sólo uno) toda la noche, para que los Reyes Magos, sí Melchor, Gaspar y Baltazar (pobre Baltazar, siempre al último), sepan que deben dejar un regalo. 

Globos de deseos

Disculpen la letra y el desorden en monstruito
Para que los Reyes no vayan a cometer errores a la hora del regalo es mejor avisarles con tiempo qué es lo que queremos de regalo. Así que en México, al menos en el centro del país, desde hace dos días muchas personas pasean con globos y globos con helio. Es de las pocas veces del año que se ven globos como estos, sin figuras, sencillos y con intención. Así que los papás invierten unos $15 pesos mexicanos, un poco menos de 1€ para que el monstruito en cuestión ponga su carta amarrada al hilo que cuelga del globo y envíe volando su petición.


¡Que no quería volar!

La idea es soltar el globo y que llegue muy lejos, más de una vez he encontrado cartas que se perdieron en el camino, pero seguro que los Reyes las saben leer. Así que aquí estoy tratando de enviar mi carta. Feliz día de Reyes y vuelta a la realidad.


Mi globo y yo (salimos corriendo lo siento por el look)
*Si quieren leer más sobre la tradición de la Rosca de Reyes: http://www.conaculta.gob.mx/sala_prensa_detalle.php?id=18036